En el entendido de que el capital humano es fundamental para desarrollar las operaciones de comercio exterior, los principales operadores portuarios en México han reforzado sus protocolos para evitar la propagación del COVID-19 (coronavirus).
Hasta ahora la industria marítima en materia de cruceros es la que ha resentido la pandemia, pero la Organización Marítima Internacional (OMI) ha declarado que no existen restricciones al comercio ni al transporte de mercancías por barco. De hecho, da seguimiento a las recomendaciones de diversos organismos y por el momento ha aplazado cinco reuniones internacionales, actividades y visitas en sus instalaciones.
En México los principales operadores portuarios, nacionales e internacionales, han tomado acciones respecto del COVID-19, toda vez que las operaciones de comercio exterior continúan.
Bajo este escenario, Contecon, operadora de la segunda Terminal Especializada de Contenedores (TEC II) del puerto de Manzanillo y filial de la filipina International Container Terminal Services Inc. (ICTSI), indicó que el embarque y desembarque de mercancías en esta instalación prevalece sin cambios, así como el ingreso y salida de los vehículos que mueven las cargas.
Asimismo, sostuvo que el personal de las autoridades, proveedores, navieras y agencias aduanales continuarán ingresando de manera normal a las instalaciones, aunque se les solicita restringir en lo posible su número y frecuencia de accesos, además de atender sus medidas de prevención portando su propio material de bioprotección.
No obstante, la empresa detalló que se posponen las visitas de sus clientes, salvo casos especiales con previa coordinación y autorización, además de que suspendió los viajes de negocios de su personal. En tanto, el embarque y desembarque de las tripulaciones de los buques solamente podrá ser autorizado previamente por la autoridad correspondiente (Sanidad Internacional).
El personal de la terminal que por razón de sus actividades tenga que subir a un barco, deberá emplear los elementos de bioprotección como tapabocas, mascarillas y líquidos desinfectantes, desechándolos en los sitios designados por la empresa.
Por su parte, APM Terminals, filial del conglomerado Maersk y operadora de la TEC II del puerto de Lázaro Cárdenas, ha monitoreado la situación del COVID-19 y ha asumido el compromiso de tomar las acciones necesarias a fin de garantizar la seguridad y protección de todos sus empleados, clientes y proveedores, así como cualquier usuario que ingrese a sus instalaciones.
En este sentido, ha reforzado la desinfección, esterilización y ventilación de las oficinas y todas las zonas comunes, además de poner a disposición de sus empleados cubre bocas y productos de limpieza especiales para reforzar la higiene.
Sumado a esto, ha decidido llevar a cabo controles de temperatura corporal, mismos que se realizan en los accesos de APMT a toda persona que se encuentre por ingresar a sus instalaciones, así, por cuestiones de seguridad, no se permitirá el acceso a las personas que registren una temperatura mayor o bien, que presenten algún cuadro sintomatológico característico del COVID-19. De este modo, la operadora ha garantizado la continuidad del negocio.
Por otro lado, Altamira Terminal Portuaria (ATP) del mexicano Grupo Mexgal, continúa operando buques en el puerto tamaulipeco, pero derivado de la contingencia por el COVID-19, ha decidido suspender el turno de tarde-noche del área de facturación, por lo cual solicita programar actividades como pago de almacenajes (liberación de la carga); pago de servicios (en esquema de pagos anticipados); alta de clientes y cotizaciones, entre otras, las cuales solo atiende entre 8:30 y 17:00 horas.
Respecto del personal, ATP también está tomando medidas preventivas para proteger la salud de sus clientes, autoridades, proveedores colaboradores y demás personal que ingresa a la terminal, manteniendo un protocolo de medidas que incluye el uso de herramientas digitales como correo, teléfono, página web y un sistema de citas, con lo que pretende reducir el número de personas que arriben a sus instalaciones para realizar trámites administrativos.
En cuanto a las visitas a sus instalaciones, puso a su disposición su infraestructura en telecomunicaciones para realizar conferencias telefónicas o videoconferencias; mientras que a las personas que ingresen a sus áreas operativas se les estará practicando un chequeo de salud básico para determinar el acceso a la terminal, poniendo a su disposición productos de higiene básicos desde su acceso y en diferentes áreas al interior.
Para la operación de buques, ATP agregó que deberán cumplir las normas de seguridad e higiene que las autoridades en materia de salud tengan establecidas (Sanidad Internacional), solicitando la consideración por las posibles afectaciones que pudieran presentarse en las operaciones habituales con base en el progreso de la pandemia.
En lo que atañe al mexicano Grupo CICE, ha puesto énfasis también en el bienestar social asegurando condiciones de salud de colaboradores, clientes, proveedores y usuarios de comercio exterior, con quienes a la vez mantiene el compromiso en la prestación de sus servicios en el puerto de Veracruz.
Buscando contribuir a la contención del contagio y escalamiento de las fases de propagación del COVID-19, ha implementado protocolos de prevención de riesgos ante contingencias sanitarias para la continuidad de sus operaciones. Así, la empresa decidió suspender las visitas y recorridos con clientes a todas las instalaciones administrativas y operativas del grupo, así como suspender la atención de clientes y usuarios en sus oficinas, dando continuidad a través de correo electrónico y vía telefónica.
La atención del módulo de Terminal Multiusos de CICE se realizará únicamente por correo electrónico; en oficinas centrales se atenderán únicamente servicios para programación y liberación de contado; las operaciones de crédito y facilidad administrativa se atenderán por correo electrónico o mediante portal web; a través de CICE en Linea.
Los servicios que se pueden programar / liberar mediante el uso de herramientas de comunicación remota incluyen el Examen previo ocular o con manejo de carga para contenedores y carga general; Consolidaciones / desconsolidaciones directas / indirectas; Etiquetados (adjuntando la autorización de aduana); Programación Profepa.
Por correo electrónico se realizan la Programación Sagarpa (Sader); Despachos con vista; Separaciones de carga (adjuntando el Art. 65 y carta responsiva); Traslados de contenedores de la TEC a TMU con autorización para Ventanilla Virtual.
Las liberaciones a través de CICE en Línea y/o correo electrónico pueden ser Contenedores en TMU y Muelle 7 (en el caso de Muelle 7 se deberá adjuntar el pago de muellaje); Carga General TMU; Carga General Muelle 7 (se debe liberar en API).
Por otro lado, Terminal Marítima Mazatlán (TMAZ), filial del grupo chileno SAAM, informó que consciente de la importancia de la salud, higiene y seguridad de sus colaboradores, proveedores, clientes y autoridades, ha tomado medidas para reforzar los protocolos y recomendaciones entregadas por las instituciones de salud ante el impacto global del brote del COVID-19.
Así, dispuso de un comité interno de atención al brote liderado por ejecutivos de la empresa, además de protocolos preventivos de higiene, orden y limpieza adicionales en las áreas de trabajo; revisión de análisis de funciones y tareas para realizar en algunos casos, cuando se permita, tele-trabajo.
Tomó medidas adicionales para personal de riesgo (sobre 60 años, o con alguna enfermedad); reguló el acceso a instalaciones e instó a utilizar plataformas electrónicas de servicios; en tanto que suspendió hasta nuevo aviso las visitas a la terminal y asistencia a eventos masivos, cuya revisión, en todos los casos, mantiene constantemente con base en las actualizaciones de las autoridades de salud respecto de la pandemia.
Ante la aprobación del marco legal para la atención del COVID-19, hecho por el Gobierno Colima, sucedido ayer durante la junta del Consejo Técnico de protección civil, Grupo Ocupa reiteró que su prioridad es la seguridad y el bienestar de clientes, socios, colaboradores y toda la comunidad en general. Por esta razón, está tomando medidas para frenar y mitigar la propagación por contagio del COVID-19.
En tanto, la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram) informó que, derivado de la pandemia, decidió aplazar su Asamblea General Ordinaria programada para el 31 de marzo, sin estipular nueva fecha, toda vez que evaluará indicaciones de las autoridades de salud. Aunado a ello, sus colaboradores harán home office hasta el próximo 20 de abril.
A su vez, la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac) monitorea constantemente las indicaciones de las autoridades de salud y aún evalúa si mantiene o pospone su Asamblea General Ordinaria pactada para el próximo 30 de abril.
Autor: Luis Alberto Zanela
Revista T21
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