De nada sirve que una empresa fabrique un producto de calidad si no es capaz de garantizar que éste llegará al mercado en las adecuadas condiciones de calidad. Esta sería una buena frase para definir hasta qué punto es el envase y embalaje dentro del producto final.
Entre
las funciones más importantes de los envases podemos nombrar:
1.- Contener el producto dosificándolo en unidades.
2.- El envasado debe contener una cantidad adecuada del producto y ser racional en cuanto a su manipulación, a su almacenaje y a su transporte.
3.- Presentarlo e identificarlo, diferenciándolo de sus competidores a través de cosas tales como el color, la forma, textura, material, etc. La presentación de la mercancía y la información a los clientes y consumidores de las características mediante la etiqueta o información eterna.
4.- Proteger su integridad, evitando manipulaciones y falsificaciones. El envase-contenedor debe proteger el contenido del entorno externo; y por otra parte el envase-contenedor debe proteger al consumidor y su entorno del contenido, especialmente cuando éste sea tóxico venenoso, peligroso.
5.- Conservar las propiedades y características de calidad.
6.- Acondicionar el producto para su transporte, desde el fabricante hasta el consumidor, evitando devoluciones de mercancías.
7.- Proporcionar un valor añadido, informando del producto y haciéndolo deseable, estimulando su compra y contribuyendo la venta de otros productos de la gama. Las causas pueden ser diversas: cuando el envase posee una muestra de regalo o aliciente, cuando el envase o parte de él es canjeable por regalos o apto para participar en concursos o sorteos, cuando tienen un doble uso alternativo, etc.
8.- Reducir el máximo de espacios vacíos.
9.- Dejar el mínimo residuo posible y ser valorable.
1.- Contener el producto dosificándolo en unidades.
2.- El envasado debe contener una cantidad adecuada del producto y ser racional en cuanto a su manipulación, a su almacenaje y a su transporte.
3.- Presentarlo e identificarlo, diferenciándolo de sus competidores a través de cosas tales como el color, la forma, textura, material, etc. La presentación de la mercancía y la información a los clientes y consumidores de las características mediante la etiqueta o información eterna.
4.- Proteger su integridad, evitando manipulaciones y falsificaciones. El envase-contenedor debe proteger el contenido del entorno externo; y por otra parte el envase-contenedor debe proteger al consumidor y su entorno del contenido, especialmente cuando éste sea tóxico venenoso, peligroso.
5.- Conservar las propiedades y características de calidad.
6.- Acondicionar el producto para su transporte, desde el fabricante hasta el consumidor, evitando devoluciones de mercancías.
7.- Proporcionar un valor añadido, informando del producto y haciéndolo deseable, estimulando su compra y contribuyendo la venta de otros productos de la gama. Las causas pueden ser diversas: cuando el envase posee una muestra de regalo o aliciente, cuando el envase o parte de él es canjeable por regalos o apto para participar en concursos o sorteos, cuando tienen un doble uso alternativo, etc.
8.- Reducir el máximo de espacios vacíos.
9.- Dejar el mínimo residuo posible y ser valorable.
Las características funcionales que debe reunir un envase
para poder atender a las funciones anteriormente citadas, son:
Resistencia:
el envase debe garantizar la protección del producto, tanto en peso, como en
rotura, apilado y transporte. Es un requisito fundamental, ya que todo envase o
contenedor debe garantizar la conservación del producto, especialmente durante
el transporte y su manipulación, que es cuando sufre más deterioros.
Hermeticidad:
la falta de propiedades barrera en el diseño del envase puede dar lugar a daños
ambientales, como el paso de agua o humedad hacia dentro o hacia fuera del
envase. Por otra parte el envase debe asegurar que el sistema de cierre ajusta
perfectamente, impidiendo la volatilización o derramamiento del producto, entre
otras cosas.
Cierre:
hermético, pero con la posibilidad de abrirse sin dificultad en el momento de
su consumo. La facilidad de tapar y destapar el producto con seguridad
incrementará su atractivo comercial.
Inviolabilidad:
garantía de que el producto no ha sido manipulado antes de llegar a manos del
consumidor. Los precintos de garantía evitan así el posible fraude.
Dispensación:
Asegura la adecuada aplicación o dosificación en el momento del consumo
evitando, en algunos casos, antiguos complementos como embudos, cucharas, etc.,
disponiendo de mecanismos aplicadores-dosificadores que forman parte del envase
y facilitan al consumidor el uso limpio, fácil, agradable del producto.
Compatibilidad: el producto que está en contacto directo con el envase debe ser compatible desde un punto de vista físico y químico. La resistencia al choque térmico producido por una carga a presión, el ultra congelado rápido o el llenado en caliente pueden crear tensiones extremas al envase. El punto de vista químico lo contempla el fabricante evitando reacciones que impliquen corrosión, solubilidad, etc.
Ergonomía: facilidad de uso y adaptación del envase a la forma en que va a ser manipulado, destapado, trasladado, almacenado, etc. Por el consumidor. Entre los factores de ergonomía más característicos se encuentran el estudio del peso óptimo del envase o la facilidad para ser asido, procurando la adaptación del mismo a las proporciones y formas de las manos.
Versatilidad. Capacidad de proteger y conservar los productos en cualquier circunstancia, frente a diversos tipos de consumidores, etc. Envases como el aerosol han permitido contener productos tan dispares como alimentos, insecticidas o cosméticos.
Comunicación: debe proporcionar informaciones claras, con una identificación visual preferible a la lectura de textos, normas de uso, caducidad, consideraciones medioambientales etc.
Universalidad: en una Europa unida el producto debe intentar satisfacer al mayor número posible de mercados geográficos, evitando aislamientos y aportando una imagen de marca internacional.
Adaptabilidad: a las dimensiones estándares de la paleta (1.200 x 800 mm) y, en la medida de lo posible, al módulo de referencia (600 x 400 mm.).
Capacidad: para resistir el apilado.
Estabilidad: cuando está paletizado.
Reducción: al máximo de espacios vacíos.
Minimizar: los residuos en la medida de lo posible y ser valorizables.
Compatibilidad: el producto que está en contacto directo con el envase debe ser compatible desde un punto de vista físico y químico. La resistencia al choque térmico producido por una carga a presión, el ultra congelado rápido o el llenado en caliente pueden crear tensiones extremas al envase. El punto de vista químico lo contempla el fabricante evitando reacciones que impliquen corrosión, solubilidad, etc.
Ergonomía: facilidad de uso y adaptación del envase a la forma en que va a ser manipulado, destapado, trasladado, almacenado, etc. Por el consumidor. Entre los factores de ergonomía más característicos se encuentran el estudio del peso óptimo del envase o la facilidad para ser asido, procurando la adaptación del mismo a las proporciones y formas de las manos.
Versatilidad. Capacidad de proteger y conservar los productos en cualquier circunstancia, frente a diversos tipos de consumidores, etc. Envases como el aerosol han permitido contener productos tan dispares como alimentos, insecticidas o cosméticos.
Comunicación: debe proporcionar informaciones claras, con una identificación visual preferible a la lectura de textos, normas de uso, caducidad, consideraciones medioambientales etc.
Universalidad: en una Europa unida el producto debe intentar satisfacer al mayor número posible de mercados geográficos, evitando aislamientos y aportando una imagen de marca internacional.
Adaptabilidad: a las dimensiones estándares de la paleta (1.200 x 800 mm) y, en la medida de lo posible, al módulo de referencia (600 x 400 mm.).
Capacidad: para resistir el apilado.
Estabilidad: cuando está paletizado.
Reducción: al máximo de espacios vacíos.
Minimizar: los residuos en la medida de lo posible y ser valorizables.
El embalaje debe ofrecer una serie de prestaciones que
permitan asegurar el flujo de producto, favorecer la información relativa al
mismo,
y facilitar la optimización de los procesos distributivos.
y facilitar la optimización de los procesos distributivos.
La optimización
de los costes de almacenamiento, transporte y manipulación de miles de
productos de gran consumo requiere que el embalaje y las cargas de distintos
tipos y tamaños se adapten al sistema modular que se emplea desde hace varios
años.
El sistema
modular es un
sistema constituido de componentes que se relacionan con el módulo. Con la
aplicación de este sistema se tienen las siguientes eficiencias y beneficios en
la cadena de suministro:
* Mayor productividad en la manipulación y
preparación de pedidos.
* Mayor aprovechamiento del espacio en almacén,
transporte y tienda.
* Ocupación completa de la paleta y roll
container.
* Facilidad en los procesos automáticos de
paletización, transporte y
preparación de pedidos (robotización).
Un módulo es una medida de referencia según la cual
las dimensiones de los componentes del sistema de distribución pueden estar
aritméticamente relacionados.
TAMAÑOS MODULARES DE LA
NORMA ISO 3394
MÚLTIPLOS
MÚLTIPLOS
1.200 x 800 (mm.) -
4 módulos
800 x 600 (mm.) -
2 módulos
MODULO PATRÓN 600 X 400 (mm.)
SUBMÚLTIPLOS (mm.)
600 x 400 - 300 x 200 - 200 x 133
300 x 400 - 200 x
200 - 150 x 133
200 x 400 - 150 x
400 - 120 x 133
150 x 400 - 120 x 400 - 600 x 100
120 x 400 - 600 x 133 - 300 x 100
600 x 200 - 300 x 133 - 200 x 100
150 x 100 - 120 x 100
La manipulación no son más que las operaciones de manejo de la
mercancía en almacenes y terminales de transporte (puertos, aeropuertos,
estaciones, etc.)
Los
medios de manipulación más comunes son:
· Grúas
· Carretillas de uñas (forklifts)
· Transpaletas
· Torres móviles para contenedores
(straddle-carrier)
· Rotopalas (ruedas giratorias)
· Cintas mecánicas
· Chuponas mecánicas
· Bombonas de impulsación
La clasificación de los embalajes podríamos hacerla de la
siguiente manera:
Envase o envoltorio primario: envase de venta, envase primario o de la unidad de consumo, es todo envase diseñado para constituir en el punto de venta una unidad de venta destinada al consumidor o usuario final.
Embalaje o envase secundario: envase o embalaje colectivo, o envase secundario, es todo envase diseñado para constituir en el punto de venta una agrupación de un número determinado de unidades de venta, tanto si va a ser vendido como tal al usuario o consumidor final como si se utiliza únicamente como medio para reaprovisionar los lineales en el punto de venta, puede separarse del producto sin afectar a las características del mismo.
Envase terciario: envase o embalaje de transporte, o envase terciario, es todo envase, incluidas las paletas de transporte, diseñado para facilitar la manipulación y el transporte de varias unidades de venta o de varios envases colectivos con objeto de evitar su manipulación física y los daños inherentes al transporte. El envase de transporte no abarca los contenedores normalizados navales, viarios, ferroviarios ni aéreos.
Unidad de carga: es un conjunto de artículos o embalajes agrupados juntos por uno o más medios mecanizados, constituido y adecuado para la manipulación, el transporte, el apilado y el almacenamiento como una unidad. El término también es utilizado para describir un único y gran artículo destinado para el mismo fin. Se puede interpretar como envase terciario.
Unidad de carga homogénea: es una unidad de carga que se compone de embalajes que tienen las mismas dimensiones y formas.
Envase o envoltorio primario: envase de venta, envase primario o de la unidad de consumo, es todo envase diseñado para constituir en el punto de venta una unidad de venta destinada al consumidor o usuario final.
Embalaje o envase secundario: envase o embalaje colectivo, o envase secundario, es todo envase diseñado para constituir en el punto de venta una agrupación de un número determinado de unidades de venta, tanto si va a ser vendido como tal al usuario o consumidor final como si se utiliza únicamente como medio para reaprovisionar los lineales en el punto de venta, puede separarse del producto sin afectar a las características del mismo.
Envase terciario: envase o embalaje de transporte, o envase terciario, es todo envase, incluidas las paletas de transporte, diseñado para facilitar la manipulación y el transporte de varias unidades de venta o de varios envases colectivos con objeto de evitar su manipulación física y los daños inherentes al transporte. El envase de transporte no abarca los contenedores normalizados navales, viarios, ferroviarios ni aéreos.
Unidad de carga: es un conjunto de artículos o embalajes agrupados juntos por uno o más medios mecanizados, constituido y adecuado para la manipulación, el transporte, el apilado y el almacenamiento como una unidad. El término también es utilizado para describir un único y gran artículo destinado para el mismo fin. Se puede interpretar como envase terciario.
Unidad de carga homogénea: es una unidad de carga que se compone de embalajes que tienen las mismas dimensiones y formas.
Ketamyn
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