El rol del ferrocarril en los costos logísticos son una cuestión fundamental para el desarrollo, especialmente en un país de las dimensiones geográficas y de las características productivas del nuestro.
Sin embargo, en nuestro país, los mismos son alarmantemente elevados en comparación con los de los países centrales y de la región. En gran medida, esto se debe a la preponderancia del transporte vial, que es más caro y que tiene peores efectos de congestión e impacto ambiental.
Argentina necesita disminuir sus costos logísticos para lograr mayor competitividad en el plano internacional. Ferrocarriles, autopistas, aeropuertos y puertos son inversiones necesarias y urgentes. Es necesario fijar un sistema Multimodal de Cargas que contemple un enfoque logístico integral en beneficio de todos los sectores, combinando organizadamente los transportes automotor, ferroviario, fluvial-marítimo y aéreo, permitiendo el uso eficiente de las distintas alternativas de transporte.
Solo un competitivo costo en el traslado de las mercancías, puede mitigar la lejanía de la Argentina, respecto a los principales mercados del mundo. Y esta ecuación arranca en suelo propio, con los costos logísticos internos. En este rubro, la situación sufre un deterioro creciente.
Transportar mercadería por el país es una odisea; la deficiente infraestructura, la inflación y la primacía de lo vial sobre lo ferroviario impactan en el bolsillo del consumidor y perjudican al exportador. Un productor sojero de Salta gasta menos en trasladar 45 toneladas de granos desde el puerto de Rosario, en Santa Fe, hasta el de Rotterdam, en Holanda, que en transportarlas desde su campo hasta la terminal santafesina.
Al mismo tiempo, un consumidor paga más cara una gaseosa en un mercado de Buenos Aires, debido al aumento de costos y la pérdida de productividad que sufre el sector logístico. Son sólo dos ejemplos que muestran que la deficiente realidad local del transporte, finalmente, impacta en el bolsillo de la población y en la competitividad del país. Esto quita competitividad a las economías regionales, creando problemas en el mercado interno y complicando las exportaciones.
La gran participación del camión en el transporte de mercaderías, en detrimento de un medio más barato como el tren, hace que los consumidores paguen sobreprecios en la mayoría de los artículos que compran a diario.
En un país donde el 75% de todo lo que se transporta es llevado en camión; 18%, en tren, y el 7%, en barcaza,cada punto porcentual ganado por el ferrocarril en ese esquema provocaría grandes ahorros. Si se tiene en cuenta que en países desarrollados del norte de Europa, la proporción es 40% por ruta; 50%, por vía férrea, y 10%, por hidrovía, es evidente que la Argentina tiene mucho por mejorar en eficiencia logística.
El transporte ferroviario presenta ventajas económicas significativas con respecto al transporte vial, permite transportar más eficientemente las cargas con menor consumo de combustible por tonelada trasportada. Un tren –con mil toneladas– es capaz de transportar la misma carga que 30 camiones; además, el tren consume aproximadamente el 25% de lo que consume un camión; evidentemente hay una optimización de los recursos, una disminución del impacto ambiental y una ventaja comparativa desde el punto de vista de los costos logísticos. Asimismo, y atentos a los altos índices de accidentes viales, el ferrocarril constituye un gran aporte a la seguridad vial, si tenemos en cuenta que el sistema ferroviario es el más seguro para el transporte de personas y mercaderías.
El costo que se paga por recorrer largas distancias por carreteras en lugar de hacerlo en ferrocarril es muy alto en un país donde los puertos están alejados de los centros de producción. Por economía del transporte, hay que buscar que el camión no haga más de 400 kilómetros; el ferrocarril, no más de 1000, y el transporte fluvial, de 1000 en adelante.
Se debe priorizar el transporte ferroviario sobre el vial, y para poder aumentar la capacidad de transporte se requiere mejorar significativamente el estado de las vías realizando reparaciones en la infraestructura existente, efectuando una adecuada planificación.
En la discusión de una estrategia de desarrollo sostenible, de infraestructura y de desarrollo regional a nivel nacional, deberá tenerse en cuenta la cuestión de los costos logísticos y buscar mecanismos para reducirlos. El dador de cargas necesita definitivamente un costo logístico competitivo y, para lograr esto, la Argentina necesita diseñar en forma urgente un sistema integrado de planificación para evaluar la futura demanda de cargas por región y kilometro. Dentro de este esquema, la utilización del ferrocarril y de las vías navegables para el transporte de cargas será fundamental para lograr bajar los costos logísticos y reducir impactos ambientales y de saturación vial.
Revertir este proceso no será una tarea fácil. Se requerirá un gran esfuerzo para poder contrarrestar el severo deterioro en que se encuentran la red ferroviaria y el sistema de puertos, así como extender el uso de las hidrovías y aliviar los problemas de congestión de las autovías. Es clave mantener un enfoque multimodal y atender las prioridades del momento sin dejar de mirar el largo plazo.
El sector Logístico requiere inversión pública y privada; capacidad institucional para planificar, ejecutar y regular; y previsión y monitoreo de los beneficios esperados.
Les facilito un link de una nota periodística muy interesante respecto al tema.
Les dejamos una lista de las muchas las fortalezas y
debilidades que presenta éste modo de transporte.
Ventajas del transporte por
ferrocarril
- Poco contaminante.
- Evita problemas de tráfico.
- Mayor trazabilidad.
- Fiabilidad: baja tasa de
siniestralidad.
- Posibilidades de intermodalidad con
cualquier otro modo de transporte.
- Segmentación de productos: productos de
poco peso y mucho volumen o de mucho peso y poco volumen cuyo transporte idóneo
es el ferrocarril.
- Retornos en vacío de material
ferroviario y equipo (contenedores) a precios más competitivos que otros modos.
- Los costos de operación son por lo
general bastante bajos.
- Se utiliza en trayectos muy largos, más
de 400 ó 500 km.
- Capacidad: permite el transporte de
grandes cantidades en largos recorridos.
Desventajas del transporte
por ferrocarril
- Comparte la vía ferroviaria con el
transporte de viajeros, que son preferentes.
- No excesiva velocidad.
- No cumplen los horarios.
- Sometidos a restricciones físicas de
altura y volúmenes de paso por los diferentes tipos de gálibos.
- En algunos países el ferrocarril tiene
poca representación al no existir ni infraestructura ni el servicio necesario,
o estar dirigido sólo a viajeros.
- Servicios sólo rentables a larga
distancia.
- Dependencia de infraestructuras. La
accesibilidad del ferrocarril está limitada por la presencia de redes viarias y
terminales de carga y descarga.
- Su tránsito es muy lento por lo que
incrementa tiempos de traslado.
- No es recomendable transportar
mercancías de alto valor como joyas.
- La mercancía solo podrá ser
transportada hasta donde lleguen las vías, es decir, no puede llegar hasta
almacenes o centros de producción específicos.
- Necesidad de utilizar otro transporte
para trasbordar la carga hasta el sitio de almacenamiento o el lugar de
operaciones.
Bruno Ferrari
Les dejamos una lista de las muchas las fortalezas y
debilidades que presenta éste modo de transporte.
Ventajas del transporte por
ferrocarril
- Poco contaminante.
- Evita problemas de tráfico.
- Mayor trazabilidad.
- Fiabilidad: baja tasa de siniestralidad.
- Posibilidades de intermodalidad con cualquier otro modo de transporte.
- Segmentación de productos: productos de poco peso y mucho volumen o de mucho peso y poco volumen cuyo transporte idóneo es el ferrocarril.
- Retornos en vacío de material ferroviario y equipo (contenedores) a precios más competitivos que otros modos.
- Los costos de operación son por lo general bastante bajos.
- Se utiliza en trayectos muy largos, más de 400 ó 500 km.
- Capacidad: permite el transporte de grandes cantidades en largos recorridos.
Desventajas del transporte
por ferrocarril
- Comparte la vía ferroviaria con el transporte de viajeros, que son preferentes.
- No excesiva velocidad.
- No cumplen los horarios.
- Sometidos a restricciones físicas de altura y volúmenes de paso por los diferentes tipos de gálibos.
- En algunos países el ferrocarril tiene poca representación al no existir ni infraestructura ni el servicio necesario, o estar dirigido sólo a viajeros.
- Servicios sólo rentables a larga distancia.
- Dependencia de infraestructuras. La accesibilidad del ferrocarril está limitada por la presencia de redes viarias y terminales de carga y descarga.
- Su tránsito es muy lento por lo que incrementa tiempos de traslado.
- No es recomendable transportar mercancías de alto valor como joyas.
- La mercancía solo podrá ser transportada hasta donde lleguen las vías, es decir, no puede llegar hasta almacenes o centros de producción específicos.
- Necesidad de utilizar otro transporte para trasbordar la carga hasta el sitio de almacenamiento o el lugar de operaciones.
Bruno Ferrari
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